Las tres etapas de la humanidad _ 2021.09.13 (Español)

El desarrollo de la humanidad se cumplirá en tres etapas, a través de tres saltos evolutivos trascendentales:

- Primera etapa, la etapa de la posesión, del dominio de los objetos.

- Segunda etapa, la etapa del proyecto común, del dominio de las leyes.

- Tercera etapa, etapa de la trascendencia, del dominio del tiempo y del espacio.


Primera etapa, la etapa de la posesión, del dominio de los objetos:

- En el homínido, gracias a la acción repetida de sus actos y a la incorporación de esos actos como datos en su memoria... y a la apercepción y evocación de esos actos, comienza a formarse el núcleo de una conciencia rudimentaria, que crecerá evolucionando con el pasar del tiempo. El observar el trabajo de los mecanismos de su propia conciencia a través la apercepción, le produjo una evolución consciente importante.

- Comienza a percibir el transcurrir del tiempo (antes - ahora - después), la finitud de la vida (empieza - termina), y que estar solo, enfermo o hambriento le genera dolor y sufrimiento. Y le surge el impulso de superar el dolor y el sufrimiento, de protegerse, de buscar amparo.

- Para responder a estas carencias, a esas situaciones que le crean sufrimiento, comienza a establecer relaciones de grupo con sus símiles, a marcar los espacios en donde duerme, en donde guarda los alimentos o donde se reproduce, y comienza a buscar los alimentos y a defenderse de las alimañas en grupo. Todo esto aumenta las posibilidades de supervivencia individual y también del grupo, y aumenta el registro de seguridad y tranquilidad ante las insidias que le pone el medio ambiente. La relación con otros será clave de supervivencia: la cooperación e interacción.

- Podríamos decir que la ocupación inicial de espacios y la producción de objetos que ayudan al vivir cotidiano, aumentaron las posibilidades de supervivencia y la protección, sea en forma individual como de especie. Pero en algún momento está acción dirigida a compensar las carencias que el medio impone, comienza a expresarse como “afán de posesión” del propio espacio y de los objetos y gente que contiene.

- El dominio del fuego se produce a partir que el hombre supera el registro primordial de terror a las llamas. Esto produjo una cintilla neuronal en su conciencia que le permitió intuir la posibilidad de cómo poder enfrentar y modificar su medio ambiente, de manera de no depender exclusivamente de lo que la naturaleza ofrecía; surge así la “intencionalidad” humana.

- Es así, que actuando para modificar el medio ambiente (intencionalidad) y acumulando cosas y relaciones para sobrevivir (afán de posesión) nuestro homínido llegó a la edad moderna apoyándose en dos carriles paralelos: el carril de la comunicación y el carril de la tecnología.

- El avance de los pueblos guerreros que conocían las técnicas metalúrgicas, con sus dioses mono y politeístas, irascibles y dominadores, en deterioro de los pueblos pacíficos que seguían a la Diosa Madre Primordial, a la Diosa Elemental, aglutinadora, protectora y solidaria, produjo un quiebre en la armonía de los pueblos y en su posterior desarrollo, instaurándose como metódica de acción lo que hoy designamos como violencia.

- El avance de la comunicación permitió a las personas, por simple observación comparativa, distinguir quién está bien y quien está mal, donde se come bien y donde se come mal, quien trabaja cómodamente y quien es esclavizado, cuantas cosas tengo yo y cuántas cosas tienen los otros, etc… Está observación permitió evidenciar la desigualdad de los diferentes estados sociales: surge lo que está bien y lo que está mal, lo que me hace sentir bien y lo que me hace sentir mal, lo que me ayuda y lo que me destruye. Y de esta observación, las acciones que representan lo negativo comienzan a ser llamadas “violentas” (del latín violentia, cualidad de violentus (violento)… es decir es "el que actúa con mucha fuerza").

- El desarrollo tecnológico actual de vida puede permitir que todos los hombres de la tierra vivan sin sufrir hambre; que tengan su espacio, su casa. que puedan prolongar su vida curando las enfermedades conocidas; que no se sientan solos. La técnica y la comunicación llegaron a niveles adecuados como para poder eliminar estas plagas del mundo, eliminar el sufrimiento en el mundo; pero eso no sucede. ¿Por qué no?:

- El hombre llevó su intencionalidad a los límites de lograr cosas antes inimaginables; pero con esto no consiguió abandonar su afán de posesión, que también aumentó. Continúa a sentirse seguro solamente cuando está lleno de objetos, cuando tiene gente bajo su dominio, cuando tiene dinero para comprar cosas… En lo cotidiano su conciencia continúa a imaginar situaciones que ponen en peligro su estructura, su integridad, y como respuesta a estos temores resurge el ancestral registro de supervivencia reforzando el afán de posesión.

- En las sociedades humanas este acto centrípeto de posesión genera todo tipo de violencias.

- Si bien la intencionalidad es un faro para el futuro, el afán de posesión es un ancla que no permite avanzar más: todo acto humano será siempre evaluado en la balanza de los intereses personales, y no en aquella que contempla los intereses del conjunto. El afán de posesión es un movimiento centrípeto, de acumulación, que no permite la expansión. El cambio global, el salto del nivel de la vida necesita de movimientos centrífugos, expansivos, de ofrecer a la vida.

- ¿Y cómo modificar todo esto?: ¡Únicamente si lo hacemos todos juntos! La acción a desarrollar es triple:

1- Sentir, pensar y actuar en la misma dirección

2- Autoconciencia - Tratar a los demás como queremos ser tratados.

3 - Impulsar toda acción social hacia la construcción del futuro pueblo humano Universal.


Segunda etapa, la etapa del proyecto común, del dominio de las leyes:

- Así como superar el terror ancestral al fuego le permitió al hombre descubrir su capacidad de modificar, de humanizar el mundo... el desposeer, el abandonar las cosas, superar el acto ancestral de la posesión, le permitirá al hombre dar un salto evolutivo de rota.

- Igual o mayor que la cintilla neuronal que produjo el superar el terror al fuego, será la cintilla que se generará cuando superemos el terror del abismo, del vacío que produce separarnos de nuestras corazas, de nuestras convicciones más profundas.

- Cuando la convicción de que la unión de todos, la fuerza de todos, el trabajo de todos en una misma dirección, con una misma identidad, hará que no estemos solos, que no pasemos hambre, que tengamos siempre un refugio, que podamos superar las enfermedades y prolongar la vida, un torrente de energía inimaginable se sumará a la acción humana que trabaja por superar definitivamente todos los inconvenientes que disturban la existencia humana y superaremos el abismo.

A esta intencionalidad colectiva global, le acompañará una memoria colectiva global que aumentará y acelerará los recursos necesarios al desarrollo humano. Será una etapa en donde gracias al conocimiento científico y a la sabiduría social, descubriremos todas las estructuras y movimientos de la naturaleza, comprendiéndola, acompañándola, humanizando sin destruirla. Seremos parte de la energía de la tierra que evoluciona.


Tercera etapa, etapa de la trascendencia, del dominio del tiempo y del espacio:

- Así como abandonar la posesión personal, y sumarse a la intencionalidad colectiva nos llevará a comprender y copiar a la perfección las leyes de la naturaleza, en una tercera etapa tendremos que superar la barrera sensorial, perceptiva, deductiva, abstractiva que impone el cuerpo a nuestras conciencias, superando las barreras que el tiempo y el espacio nos imponen: No más tiempo cerrado, no más límites.

Surge el hombre-universo.

Antòn Morà



Le tre fasi dell'umanità _ 2021.09.13 (Italiano)

Lo sviluppo dell'umanità si compirà in tre fasi, attraverso tre salti evolutivi trascendentali:

- Primo stadio, lo stadio del possesso, del dominio degli oggetti.

- Secondo stadio, stadio del progetto comune, del dominio delle leggi naturali.

- Terzo stadio, stadio della trascendenza, del dominio del tempo e dello spazio.


- Primo stadio, lo stadio del possesso, del dominio degli oggetti.

- Nell'ominide, grazie all'azione ripetuta dei suoi atti, all'incorporazione di quegli atti come dati nella sua memoria e all'appercezione ed evocazione di quegli atti, inizia a formarsi il nucleo di una coscienza rudimentale, che crescerà e si evolverà con il passare del tempo. Osservare il lavoro dei meccanismi della propria coscienza attraverso l'appercezione, ha prodotto un'importante evoluzione cosciente.

- Comincia a percepire lo scorrere del tempo (prima - ora - dopo), la finitezza della vita (inizia - finisce) e che essere soli, malati o affamati genera dolore e sofferenza. E ha l'impulso di superare il dolore e la sofferenza, di proteggersi, di cercare riparo.

- Per rispondere a queste carenze, a quelle situazioni che creano sofferenza, inizia a stabilire relazioni di gruppo con i suoi simili, a segnare gli spazi dove dorme, dove conserva il cibo o dove si riproduce e comincia a cercare il cibo e a difendersi dai parassiti con azioni di gruppo. Tutto ciò aumenta le possibilità di sopravvivenza individuale e del gruppo, come anche aumenta il registro di sicurezza e tranquillità di fronte ai pericoli che l'ambiente gli pone. La relazione con gli altri sarà la chiave per la sopravvivenza: cooperazione e interazione.

- Potremmo dire che l'occupazione iniziale degli spazi e la produzione di oggetti che aiutano la vita quotidiana hanno aumentato le possibilità di sopravvivenza e protezione, sia individualmente che come specie. Ma ad un certo punto questa azione volta a sopperire alle carenze che l'ambiente impone, comincia ad esprimersi come “desiderio di possedere” lo spazio stesso e gli oggetti e le persone che contiene.

- La padronanza del fuoco avviene dal momento in cui l'uomo supera il registro primordiale del terrore delle fiamme. Questo ha prodotto una banda neurale nella sua coscienza che gli ha permesso di intuire la possibilità di come affrontare e modificare il suo ambiente, in modo da non dipendere esclusivamente da ciò che la natura offriva. È così che sorge “l’intenzionalità" umana.

- Dunque, agendo per modificare l'ambiente (intenzionalità) e accumulando cose e relazioni per sopravvivere (desiderio di possesso) il nostro ominide è arrivato all'età moderna appoggiandosi a due corsie parallele: la corsia della comunicazione e la corsia tecnologica.

- L'avanzata dei popoli guerrieri che conoscevano le tecniche metallurgiche, con le loro divinità mono e politeiste, irascibili e dominatrici, a scapito dei popoli pacifici che seguivano la Dea Madre Primordiale, la Dea Elementare, agglutinante, protettiva e solidale, produsse una rottura nell'armonia dei popoli e nel loro successivo sviluppo, stabilendo come metodo di azione ciò che oggi chiamiamo violenza.

- Il progresso della comunicazione ha permesso alle persone, con una semplice osservazione comparativa, di distinguere chi è buono e chi è cattivo, dove si mangia bene e dove si mangia male, chi lavora comodamente e chi è schiavo, quante cose ho e quante cose altri hanno, ecc... Questa osservazione ha permesso di mostrare la disuguaglianza dei diversi stati sociali: emerge ciò che è giusto e ciò che è sbagliato, cosa mi fa stare bene e cosa mi fa stare male, cosa mi aiuta e cosa mi distrugge. E da questa osservazione, le azioni che rappresentano il negativo cominciano a chiamarsi "violente" (dal latino violentia, qualità di violentus [violento]... cioè "colui che agisce con grande forza").

- L'attuale sviluppo tecnologico della vita può consentire a tutti gli uomini della terra di vivere senza soffrire la fame, di contare con un loro spazio, una casa, di poter prolungare la vita curando malattie conosciute, di non sentire solitudine. La tecnica e la comunicazione hanno raggiunto livelli adeguati per poter eliminare queste piaghe dal mondo, eliminare la sofferenza nel mondo, ma ciò non accade. Perché?

- L'uomo ha portato la sua intenzionalità al limite del raggiungimento di cose prima inimmaginabili, ma con ciò non ha potuto abbandonare il suo desiderio di possesso, che è pure aumentato. Continua a sentirsi al sicuro solo quando è pieno di oggetti, quando ha persone sotto il suo controllo, quando ha soldi per comprare le cose... Nella sua vita quotidiana, la sua coscienza continua a immaginare situazioni che mettono in pericolo la sua struttura, la sua integrità. E in risposta a queste paure, l'antico ricordo della sopravvivenza riemerge, rafforzando il desiderio di possesso.

- Nelle società umane questo atto centripeto di possesso genera ogni genere di violenza.

- Sebbene l'intenzionalità sia un faro per il futuro, il desiderio di possesso è un'ancora che non consente ulteriori progressi: ogni atto umano sarà sempre valutato sulla bilancia degli interessi personali e non su quello che considera gli interessi dell'insieme. Il desiderio di possesso è un movimento centripeto, di accumulazione, che non permette l'espansione. Il cambiamento globale, il salto nel livello della vita ha bisogno di movimenti centrifughi, espansivi, per offrire la vita.

- E come modificare tutto questo? Solo se lo facciamo tutti insieme! L'azione da svolgere è triplice:

1- Sentire, pensare e agire nella stessa direzione

2- Consapevolezza di sé - Trattare gli altri come vorremmo essere trattati

3 - Promuovere ogni azione sociale verso la costruzione del futuro popolo umano universale.


- Secondo stadio, stadio del progetto comune, del dominio delle leggi naturali.

- Così come il superamento del terrore ancestrale del fuoco ha permesso all'uomo di scoprire la sua capacità di modificare, di umanizzare il mondo... lasciare, abbandonare le cose, superare l'atto ancestrale di possedere, consentirà all'uomo di compiere un salto evolutivo di rottura.

- Uguale o più grande della banda neurale prodotta vincendo il terrore del fuoco, sarà la banda neurale che si genererà quando supereremo il terrore dell'abisso, del vuoto che ci separa dalla nostra armatura, dalle nostre convinzioni più profonde.

- Quando la convinzione che l'unione di tutti, la forza di tutti, il lavoro di tutti nella stessa direzione, con la stessa identità, significherà che non siamo soli, che non soffriamo la fame, che abbiamo sempre un rifugio, che possiamo vincere le malattie e prolungare la vita, un torrente di energia inimmaginabile si aggiungerà all'azione umana che opera per superare definitivamente tutti i disagi che turbano l'esistenza umana e supereremo l'abisso.

Questa intenzione collettiva globale sarà accompagnata da una memoria collettiva globale che aumenterà e accelererà le risorse necessarie per lo sviluppo umano. Sarà un palcoscenico dove, grazie alla conoscenza scientifica e alla saggezza sociale, scopriremo tutte le strutture e i movimenti della natura, comprendendola, accompagnandola, umanizzando senza distruggerla. Faremo parte dell'energia della terra che si evolve.


Terzo stadio, stadio della trascendenza, della padronanza del tempo e dello spazio:

- Così come abbandonare il possesso personale e aderire all'intenzionalità collettiva ci porterà a comprendere e copiare perfettamente le leggi della natura, in una terza fase dovremo superare la barriera sensoriale, percettiva, deduttiva, astrattiva, imposta dal corpo alle nostre coscienze, superando le barriere che il tempo e lo spazio ci impongono: non più tempo chiuso, non più limiti.

L'uomo-universo sorge.

Antòn Morà